jueves, 20 de marzo de 2014

GLADIADORES

GLADIADORES


Criminales, esclavos y hombres libres combatían como gladiadores en la arena de los anfiteatros. Muchos morían, pero algunos se convertían en verdaderos ídolos de las multitudes. Se les había privado de libertad, eran bienes de mercado y estaban entrenados para matar. Sin embargo, los gladiadores encarnaban los valores de masculinidad exaltados por la sociedad romana, y podían convertirse en héroes populares y objetos de deseo para las mujeres. Su profesión, la gladiatura, no estaba destinada tan sólo al combate, sino que ofrecía un entrenamiento dirigido a desarrollar las virtudes guerreras y a fomentar el arte de la espada (gladium, de la que toman el nombre), según unas reglas estrictas. El ingreso en el oficio podía deberse a circunstancias muy dispares, aunque no todos los que perdían la vida en la arena de un anfiteatro podían ser considerados gladiadores. Numerosos criminales de condición libre, condenados a morir degollados por la espada a la vista del pueblo (damnatio ad gladium, eran ejecutados durante el intermedio que separaba el fin del combate matutino con fieras (venatio), y el espectáculo gladiatorio (munus), que se desarrollaba a partir de mediodía. A diferencia de aquéllos, los condenados a trabajos forzados podían convertirse en luchadores profesionales al cumplir parte de su pena en una escuela de gladiadores o ludus, donde un maestro los entrenaba para luchar de forma ejemplar. Junto a ellos figuraban esclavos vendidos por piratas a un comerciante de gladiadores (lanista) o entregados por sus propios amos, así como libertos y hombres libres que buscaban en la gladiatura un medio seguro para conseguir un sueldo fijo, premios sustanciosos y gran popularidad. Forzados, esclavos, libertos o libres, todos podían formar parte de una misma familia gladiatoria, que convivía en el seno de una escuela. Al ingresar en el ludus, cada alumno se especializaba en un arma distinta, que distinguía a cada tipo degladiadores: samnitas, provocatores, retiarios, tracios, murmillones, essedarii o sagitarios. El adiestramiento estaba confiado a un maestro, el doctor o magister, cargo desempeñado generalmente por un antiguo gladiador veterano, que sólo iba al ludus durante los entrenamientos. Los aprendices practicaban con un florete de madera y se batían contra una estaca fijada en el suelo. Con una mano sostenían la espada y con la otra, un escudo de mimbre. Estos ejercicios recibían el nombre de batualia, del que deriva nuestra palabra batalla. Las armas se mantenían siempre fuera de su alcance, custodiadas en un arsenal del que únicamente podían extraerse con la autorización y vigilancia de un procurador. En muchos aspectos, la vida en un ludus era semejante a la vida en la prisión


Enomao


Enomao fué un gladiador galo  de la escuela de gladiadores de Marco Batiato en Capua. Junto con el tracio Espartaco y sus compañeros galos Crixo y Gannicus, Enomáo se convirtió en uno de los líderes de los esclavos rebeldes durante la Tercera Guerra Servil (73 a. C.-71 a. C.), en la cual moriría tempranamente.
Enomáo estuvo involucrado en uno de los primeros éxitos más importantes del ejército de esclavos, la caída del ejército del pretor Cayo Claudio Glabro, que había tratado de poner en su sitio sitio al ejército de esclavos muy cerca del Monte Vesubio.
Enomáo cayó en una batalla primeriza, posiblemente durante el invierno entre el 73-72 a. C, cuando las tropas de esclavos estaban saqueando ciudades y pueblos en el sur de Italia.



Gannicus



 GANNICUS

Gannicus, también llamado Cannicus o Cannicio o Cánico fue un gladiador celta,2 3 que se escapó de la escuela de gladiadores de Léntulo Batiato en Capua. Junto con el tracio Espartaco, los galos Crixo, Enomáo y el romano Castus, se convirtió en uno de los líderes de los esclavos rebeldes durante la Tercera Guerra Servil (73-71 a. C). En el invierno del 71 a. C, Gannicus junto con Castus se separaron de Espartaco, llevando consigo un gran número de celtas y germanos, marcando la segunda gran división de la rebelión. Gannicus y Castus encontraron su fin en Lucania cerca del Monte Soprano cuando Marco Licinio Craso, Pomptinos y Rufus atrincheraron sus fuerzas, venciendo a los rebeldes en la batalla.

Castus

Castus

Castus o Casto fue un gladiador, tal vez de origen romano o celta ,que se escapó de la escuela de gladiadores de Léntulo Batiato en Capua. Junto con el tracio Espartaco, los galos Crixo, Enomao y el celta Gannicus. Se convirtió en uno de los líderes de los esclavos rebeldes durante la Tercera Guerra Servil (73-71 a.C). Murió junto con su co-comandante Gannicus y sus seguidores galos y hermanos por las fuerzas romanas lideradas por Marco Licinio Craso en la batalla de Cantenna en Lucania en el año 71 a. C.



 

La batalla de vero y prisco

La batalla de vero y prisco

El combate entre Prisco y Vero tuvo lugar el primer día de los juegos que celebraban la inauguración del Coliseo. Estos juegos ofrecían al público combates de gladiadores, espectáculos con animales y simulaciones de batallas navales. Su función esencial era contentar al pueblo e incrementar la popularidad del emperador. Desde tiempos de Julio César, los combates de gladiadores permitían controlar al pueblo de Roma: satisfacían su sed de acción y canalizaban cualquier frustración que el pueblo pudiese tener contra el poder.
Mientras que Prisco y Vero alargaban el enfrentamiento,
Y por largo tiempo la lucha fue igualada en ambos lados,
Altos y repetidos gritos reclamaban la libertad para los hombres;
Pero César siguió su propia ley;
Era la ley de luchar con el escudo hasta que un dedo se alzase:
Hizo lo que le estaba permitido, a menudo dio comidas y regalos.
Pero se llegó al final con la misma igualdad:
Iguales al luchar, iguales al ceder.
César envió espadas de madera a ambos y palmas a ambos:
Por tanto, el coraje y la habilidad recibieron su premio.
Esto no tuvo lugar ante ningún príncipe salvo tú, César:
Cuando dos lucharon, ambos fueron victoriosos.
Tito al mantener la regla de la rendición hasta el final, y también valora justamente la capacidad de los gladiadores.

Como se conocen Vero y Prisco

Como conocen a vero

Vero y Prisco fueron dos esclavos de la Antigua Roma que se convirtieron en gladiadores famosos durante los reinados de Vespasiano y Tito, hacia finales del siglo I. El combate que ambos amigos mantuvieron fue el momento culminante del día de apertura de los juegos celebrados por Tito para inaugurar el Anfiteatro (más tarde conocido como Coliseo) en el año 80.
Prisco y Vero eran esclavos que habían ascendido a lo largo de los rangos de gladiadores. Prisco nació esclavo en la Galia, mientras que Vero nació libre y es conocido principalmente por su combate con Prisco.
El combate fue registrado en un poema laudatorio de Marco Valerio Marcial, y constituye la única descripción detallada de un combate de gladiadores que ha llegado hasta nuestros días.
La mayoría de los combates de gladiadores que se celebraron no fueron registrados de ningún modo por las fuentes escritas. Suetonio comenta que los juegos fueron pródigos en ese tipo de espectáculos, y Dion Casio añade que hubo tanto combates singulares como combates entre grupos. Existe una lucha concreta, sin embargo, que fue recogida en sus escritos por Marcial. 

Prisco se acapara del poder

Prisco se acapara del poder

Cuando Gordiano fue asesinado por soldados amotinados en 244, Filipo se convirtió en el nuevo emperador. Como su hermano y aliado de confianza, Prisco permaneció en el Este mientras Filipo viajaba a Roma. Prisco acaparó el poder supremo en las provincias orientales, y las inscripciones de la época hacen referencia a él como rector Orientis. Su mandato fue severo y opresivo. Siguiendo las directrices de su hermano, Prisco recaudó impuestos excesivos para el pueblo que acabaron por desembocar en una rebelión y el levantamiento de Jotapiano, uno de los cuatro usurpadores conocidos del reinado de Filipo. Aparentemente, Prisco consiguió controlar la revuelta.
Tras la muerte de su hermano a manos del nuevo emperador, el usurpador Decio, Prisco se declaró a sí mismo emperador en las provincias orientales. La rebelión no fue controlada rápidamente, y Prisco tuvo tiempo para asegurar sus posiciones. Para llevar a cabo sus propósitos, se alió con los godos que estaban atacando la provincia de Moesia en la frontera del Danubio. Decio murió, pero la rebelión no acabó de triunfar. Probablemente fue asesinado al comienzo del reinado de galo.